Sin que me diese ni cuenta ya estaba aquí Lucia con un montón de papeles.
- Ya estoy aquí, decías algo Ángel? – dijo Lucia con voz solemne y sin fiarse mucho de mi persona
- Nada…que estaba impaciente por oír esta fantástica historia… - dije asintiendo
- Fantástica…no creo que fantástica sea la palabra cocinerillo, aquí tengo los informes que emitió la policía de por aquel entonces.
Lucia saco un montón de papeles con recortes de periódicos y un informe supervisado por los forenses y el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional.
Al ver todo esto quería llorar de rabia, esos informes fueron falsos, según ellos murieron dos personas en el Restaurante SC, restaurante que llevaba yo y mi primo, la causa de la muerte de ambas personas es un envenenamiento de comida, según el informe tras consumir comida en nuestro Restaurante la pareja fue a su casa y allí, al poco de acostarse murieron de una aparente muerte natural por la edad, hasta que se descubrió por los forenses que había restos de veneno.
Tras todo aquello, el restaurante perdió la fama y el respeto de los críticos…nos avasallaron, nos crucificaron sin piedad con las críticas, todo se fue a la mierda…por ese rumor, aun así la inspectora de por entonces pensó que mi primo y yo, matamos a esa pareja de ancianos a sangre fría envenenandolos, esa pareja eran nuestros abuelos, según la inspectora de por entonces lo habíamos hecho para heredar su herencia de una forma rápida.
Es repulsivo el solo pensar matar a alguien por su dinero…como no se ahondo en quien mato a nuestros abuelos, el caso se quedó cerrado y apartado, días más tarde de todo el revuelo se descubrió por una nota de anónimo que alguien puso el veneno una vez muertos, así que se decidió cerrar el caso al no haber un nuevo ataque en meses.
Yo decidí investigar, colgué la chaquetilla y decidí investigar por mi cuenta asi que decidí ir a un falso viaje “espiritual”, unos compañeros me dieron una copia del pasaporte y el DNI de mi hermano, haciéndome pasar por él, perdí contacto con todos, incluso con mi primo, el único que supo todo el plan fue Héctor ya que él me consiguió esas copias.
- Vaya, que mal fin tuvieron esa pareja ¿no? – Dije bastante intranquilo
- Si…abuelos de los pobres chavales…veo normal que les afectase tanto a ambos…fue una pena sin duda – dijo Lucia con voz entrecortada
- Bueno…se hace tarde ¿no? – dijo Tito – Es hora de irnos ya…este mañana curra y yo, bueno yo tengo que hacer cosas.
- Bueno, bueno, ni las visitas al médico eh – dijo Lucia en tono de broma – Ha sido un placer volver a verte Héctor, espero verte pronto y no como en las últimas ocasiones con los ojos rojos de todo lo que consumes… - dijo Lucia señalando la placa que tiene en el cinturón.
- Jaja, tendré cuidado “poli mala” – dijo Héctor bromeando – Quizás nos veamos pronto…o quizás nunca más jaja
- Tsk, me pones enferma…y encantada de conocerte, Ángel – dijo refiriéndose a mí
- Eh…si, igualmente, que sepas que a mi tampoco se me olvida una cara, dicen que es una característica de los capricornio – dije yo mientras me iba al coche con Héctor
- ¿Capricornio? Lo sabia…tu eres... – dijo Lucia impactada al descubrir la verdadera identidad
- Cuidate mucho Lucia – dije yo desde el coche
- Hasta pronto, Sergio – dijo ella guiñando un ojo.
Sonrei y muy seriamente le dije a Héctor – Héctor, ha llegado el momento de dejarnos de sobrenombres falsos…
- Me parece bien, estaba cansado de que me llamaras Tito y yo a ti Carlos, te parecías a tu hermano cuando ibais ambos al gimnasio hace más de quince años, ahora sois completamente diferente – dijo Héctor con un poco de razonamiento
- Sea como sea ha llegado la hora Héctor, volvamos a Sevilla, mañana cogeré el primer AVE Sevilla-Cáceres, es la hora de reencontrarse con la familia…con lo que ello conlleva.
Fuimos camino de Sevilla, salimos desde aquel pueblecito de Huelva, frontera con las dos provincias dirección a Sevilla, eran las tres de la noche y en la radio sonaba la canción favorita de Héctor hace años “Memories”.
