lunes, 7 de enero de 2013

CAPITULO 2 - Pagina 2

- David? Dije yo aturdido al ver a ese hombre que me miraba con cierto asombro desde el piso de arriba.
- ¡Joder primo! Vienes a mi casa tras tanto años sin vernos y apareces en este jodido mom... - dijo David antes de ser cortado por una voz femenina
- ¡¡Cariño, estoy esperándote, despacha a ese tío y vuelve conmigo!! - dijo en un tono muy sensual aquella voz femenina
- ¡Ahora voy cariño...! - dijo sin saber como salir de esta incomoda situación.
Bajo las escaleras y me dio un abrazo.
 - Tío, hace mucho tiempo que no nos vemos y tendremos que hablar de muchas cosas, pero ya sabes que tenga una cosilla pendiente ahí arriba, me la termino de follar, me ducho y bajo ¿vale? Mientras puedes estar en el sofá o ver esas cosas que tanto te gustaban de Semana Santa
- Me tomas el pelo? - dije sin salir del asombro
- Tío...tengo que subir ya, bastante sorpresa es volverte a ver tras tantos años, pero dejame acabar el polvo tranquilo - dijo mientras se despedía subiendo a toda prisa las escaleras
- Una pregunta...¿por qué ahora, es casi la una del mediodía, hay vecinos y demás? - pregunte con cierta duda
- Ya sabes primo, por este barrio pasan todas las procesiones, asi que mis vecinos no oyen los gemidos de las tías que traigo a casa, digamos que las cornetas y los tambores lo enmascaran  - dijo con cierta mirada picara mientras entraba en la habitación y volvían al poco rato a sonar gemidos y jadeos.
- Vaya...no le va tan mal por lo que veo... - dije impresionado ante el espectáculo que había pasado
- Debería irme a dar una vuelta por la ciudad, volveré en una media hora y ya espero hablar con él de una forma normal - dije mientras iba camino a la puerta de salida - Vaya puntería tengo...jaja como en los viejos tiempos - dije sonriendo mientras cerraba la puerta de un portazo. Dentro de la casa se oía - ¿Quien se ha ido? - ¡Nada niña, tu sigue, sigue!
Vaya, como ha cambiado mi primo, no lo recordaba tan musculado ni con tantos tatuajes...parece que a cada uno hemos pasado lo de nuestros abuelos de forma distinta..mi primo solía ser un chaval corriente, un poco musculado con mucha pinta de payaso y chulo, pero en el fondo quienes como yo pudimos conocerle descubrimos que era una buena persona tras todo aquello, eficaz en la cocina, me sorprende sin duda...
- ¿Huh? ¿Que es esto? - Dije tras volver en mi, estaba en la plaza mayor a varios metros de la casa y había una maquina virtual bastante curiosa.
- ¡Informese del proyecto Cáceres 2026!...valiente chorrada de proyecto - dije ignorando la maquina.
Me tome un café en el Restaurante El Corregidor mientras leía el periódico local de la ciudad para hacer tiempo - Me pone enfermo tener que esperar en este restaurant....que cojones! - dije exaltado al leer una noticia impactante para mi, todos los viejos que habían en la zona del barra y los que se veían en la parte del comedor se giraron extrañados - ¿Mario Galeano ha sacado un nuevo disco? No me jodas que... - dije antes de ser interrumpido por un señor mayor.
- Joven, ¿acaso no conoces a Mario Galeano? Estos niñatos de hoy en día no conocéis lo bueno
- Perdone señor pero no soy un quinceañero y mi trabajo me impide escuchar música a diar... - dije antes de volver a ser interrumpido
- Lo dicho, niñatos, Mario Galeano es un chico de esta ciudad, gran cantante que ha triunfado en el extranjero, ¡Le llaman el Nuevo Raphael!
- Así que el nuevo raphael...que curioso - dije intentando disimular la sonrisa
- Anda, vete a la tienda de discos de la Calle Pintores, allí lo tendrás en escaparate ¡Es un éxito! - dijo el anciano mientras tarareaba una canción.
- Esto si que no me lo pierdo... - dije mientras tomaba lo que quedaba de café.
- ¡La cuenta, señora! - dije sin apenas mirar a la muchacha que servía cafés
- Sergio Cano, de señora nada, señorita para ti - dijo la camarera enfadada - y son 1.20 €.
- No me jodas que....¿¡JUDIT!? - dije al mirar a la camarera.
Se cayeron las monedas al suelo y mi cara se volvió en asombro.
- Que pasa, que vuelves a la ciudad y olvidas que curro aquí, joder eres igual de idiota que cuando te conocí... - dijo Judit resignada
- Perdone usted, llevo años fuera de esta ciudad ¿pretendes que me acuerde de todo? - dije bromeandola
- Olvidarte de mi es un delito, que lo sepas Cano - dijo entre risas
- ¡Judit, tienes dos minutos para tomarte un descanso, que en nada tenemos la comida de familia! dijo una voz desde la cocina
- Si te esperas un rato salgo a fumar a la puerta y me explicas como tu por aquí - dijo Judit en tono serio
- Como quieras...tengo tiempo... - dije mirando el reloj
Espere a que saliésemos fuera a fumar y hablamos de muchas cosas, el paso de los años, como Judit consiguió un trabajo fijo en el Corregidor, la operación que se hizo...
- Y te has enterado de lo de Mario - dije yo entre risas
- ¿Mario? Como no lo voy a saber, trabajo aquí y luego se dedico a la música, no le va nada mal la verdad...aunque desde que es famoso ya no se nada de él... - dijo Judit antes de darle una calada al cigarro.
- Vaya...uno vuelve a la ciudad y no se entera más que de sorpresas - dije riéndome
- Y es verdad, que te trae por esta ciudad, pensé que te habías ido de "viaje espiritual" -. dijo Judit con cierta seriedad
- Cosas de familia...ya sabes, pensé que era hora de volver tras lo del SC a ver a mi primo - dije muy seriamente
- Pero aquello...aquello es un tema ya más que zanjado, lo zanjo la policía - dijo Judit mientras daba la última calada al cigarro
- Yo creo que no...desde aquel momento mi vida no es la misma, me volví detective para poder investigar más sobre aquello...y creeme, debo zanjar asuntos - dije con gran seriedad
- No se como te las apañas Cano, que siempre estas en movidas, jaja, te dejo, ¿esta tarde te hace un café y hablamos más tranquilamente? - dijo Judit entre risas
- No se...si tengo tiempo lo intentare - dije pensativo
- Ah...y devuelvete al acento extremeño, ese acento andaluz te hace parecer otro jaja, cuidate - dijo sin dejarme decir una palabra y se metió en la comida de familia.
Judit también había cambiado mucho, era una vieja amiga de cuando estudie cocina en un instituto de la ciudad, estaba muy delgada, con el pelo largo, ojos claros y no usaba gafas, sin duda el trabajo del Corregidor le ha dejado como nueva.
- Pasare por un disco y volveré a la casa de mi primo...