viernes, 15 de octubre de 2010

Leyenda del Gato Negro

Hoy, ya era hora actualizar el blog ¿no? os traigo mi ultima creación:
Cuenta una vieja leyenda de un joven chaval que siempre destaco entre todos por ser un chico tranquilo, de aspecto tímido, pelo negro azabache y ojos verdes oscuros, vestía siempre con vaqueros y unas camisetas oscuras.
En definitiva un chico normal y corriente al que le encantaban los gatos, siempre se quedaba sorprendido de las habilidades felinas.

Este chico como cuenta la leyenda, era un chico tranquilo, nunca se metía en ninguna pelea y cuando lo hacia intentaba buscar una rápida solución.
Un día se vio acorralado por varios chicos de su instituto en la noche, el chico intento salir del acorralamiento pero esos chicos le insultaban y aunque él prefería ignorarlo sabia que de esta no podría salir como de las otras peleas...
¿Que hacer en esta situación?...mientras un conflicto de pensamientos se debatían en su cabeza y oponía resistencia los matones le estaban haciendo daño con varios puñetazos en el estomago.
Gritando de dolor se dio cuenta de algo, la luna llena.
¡La luna llena es el símbolo del ALMA! esa es la respuesta a su dolor, su alma se estaba volviendo negra, oscura...a eso añadamos que la Luna llena es SÍMBOLO DE LOCURA, el sistema nervioso se altera el día de Luna llena, parece ser que en este día el instinto es más fuerte que la pura razón.
Convertido en un ser diferente, sus ojos verdes oscuros se aclarecieron dando una iluminación en su cara comparable a la del propio gato negro, la oscuridad, la ropa...todo él era un GATO NEGRO.
Nadie supo que paso aquella noche...al día siguiente se hallaron los cadáveres de los 3 matones con símbolos de una muerte por un animal, los forenses y la policía deducieron que iban borrachos y se acercaron a una finca con perros peligrosos que destrozaron sus cuerpo de arañazos y golpes varios.
Nunca se supo la verdad...ni que paso con el Gato Negro ni nada...
Eso si, esa furia del chaval no fue liberada, la gente se seguía metiendo con él, pero él tras recordar lo que paso la noche de luna llena decidió ignorar todo y seguir adelante con su vida, y aún, hoy, le va bien.