Tras comprar el disco, fui de nuevo a casa de mi primo, al entrar recibí un recibimiento cuanto menos extraño.
- ¡Sergio, bienvenido a la casa de tu primo! - dijo David con un tono festivo.
David me recibió en su casa con pantalones cortos rojos y una bata blanca bastante reluciente, físicamente era de mi estatura, moreno con mechas rubias, ojos marrones claros, su cuerpo denotaba un tío que entrenaba a diario, destacaba un tatuaje por todo el brazo izquierdo pero que la bata dejaba entrever un poco.
- Vendrás muy cansado de tu viaje espiritual ¿no? Primo...¡Asi que te he preparado una pequeña fiesta para que te des un homenaje! - dijo mientras hacia señales a cuatro mujeres que iban vestidas tan solo con un sujetador y minifalda al estilo árabe.
- E...Espera primo, antes que todo esto hay cosas de las que hablar... - dije con la respiración entrecortada al ver como una de las morenas se me acercaba a mi bailando de forma sensual.
- ¡Joder primo! Me interrumpes un polvo y ahora también interrumpes tu propio pol...tu regalo, no me gustan esos viajes espirituales tuyos eh, te están volviendo un tío soso, eso y ese estúpido acento ¿donde cojones has ido a hacer el viaje espiritual? - dijo David mientras mandaba retirar a las morenas y pedía que sirvieran dos copas.
- Jaja...dejalo en que he venido a la ciudad a hablar con la familia - dije con tono solemne
- Buaaaaah, no me jodas que has venido solo a hablar conmigo, que honor por tu parte - dijo David con cierto tono burlesco. Al menos te quedaras esta noche en la ciudad, pido que te hagan la habitación? - dijo con más seriedad
- Si...necesito cobijo en esta ciudad al menos tres días, se acerca la Pascua y además tengo cosas que hacer por aquí - dije con seriedad
- Dicho y hecho, ¡Edurne, Hagale la cama a mi primo Sergio! - Dijo David hablando con una de las morenas, la cual me miro, me guiño y se subió arriba. Te espera una larga tarde, es la mejor primo...
- G...gracias... - dije asombrado
- Jaja aun te sorprendes con facilidad eh - dijo David entre risas
- Fuera risas, han pasado muchos años primo y es hora de que sepas a donde me fui, pero antes...¿como has conseguido todo esto? - dije muy serio
- ¿La casa? Es nuestra ¿recuerdas? sobre lo de estas cuatro morenitas...digamos que ellas me hacen favores y yo se los devuelvo... - me dijo David guiñandome un ojo
- ¿Como coño conseguiste tanto dinero para pagar todo esto? - dije asombrado
- No es muy difícil tampoco, digamos que el SC se fue al pique por aquello pero cuando tu te fuiste vino un comprador que me pago bastante miles de euros por aquel restaurante, parecida bastante interesado por aquel sitio... - dijo David sin darse cuenta que nunca me dijo aquello
- ¡¡QUE HICISTE QUE!! - dije furioso ¡¡NO ENTIENDES LO QUE ACABAS DE HACER!! - dije avalanzandome sobre él con el puño en alto.
- ¿Pretendes pegarme, primo? - dijo con un tono totalmente calmado - No seas idiota, no somos ya críos, calmate y sientate, tienes tu parte del dinero en tu habitación que sigue intacta.
- No lo entiendes, ¿no entiendes que aquel restaurante era algo importante? - dije intentando calmarme.
- Pero si tu y yo sabíamos que aquello no volveria a ser lo mismo tras lo de nuestros abuelos, ¿te crees que no me dolió venderlo? - dijo un poco molesto
- ...no voy a discutir contigo más sobre esto, ya sabes lo que opino y supongo que con parte de ese dinero te has conseguido ese cuerpo - dije indignado por la situación que me desbordaba.
- ¿El que? ¿esto? - dijo señalándose al brazo tatuado. Jaja eres idiota, te dije que me lo haría hace 5 años, pero esto es como la droga, un mal vicio, empiezas tatuandote el hombro y terminas haciéndote un dragón por todo el brazo enrollado. Dijo mas calmado. Aun que a ti veo que el viaje espiritual ese te ha sentado muy bien, no te recordaba así, dijo mientras bebía un poco del vaso.
- Creo que es hora de que lo sepas David...nunca me fui de viaje espiritual, ni soy quien piensas que era - dije mientras bebía un poco de la copa.
- ¡¡Como!! Jaja, que chorradas dices, no eres quien pienso que eras, ¿no eres mi primo? ¡No iras a renegar de mi como aquella vez no! jaja - dijo entre risas
- Nunca me fui de viaje espiritual, David, soy detective, trabajo para investigar a fondo el caso de nuestros abuelos... - dije con un tono solemne.
Al oír esto David casi se atraganta con la bebida y tuvo que escupir.
- ¡Que te has echo que! dijo David con una mirada de asombro difícil de recordar en él
- Detective...investigo la muerte de nuestros abuelos, sigo pensando que aquello no fue un simple envenenamiento, ahí algo más debajo de aquello.
- Olé tus cojones primo, te sacaste el curso de cocina como yo y ahora te has vuelto un detective, tienes una gran mente eh. - dijo David elogiandome
- G...gracias, no estoy acostumbrado a que nadie me trate con tanta familiaridad...llevo cinco años en Sevilla...me he movido por toda esta tierra para investigar y solo descubrí dos o tres cosas sin importancia - dije con una mirada baja y decepcionado.
- Eh eh eh, no te vengas abajo tío, lo has conseguido tras tantos años ¿no? Pero juraría que la policía cerro aquel caso y salimos libre de aquello...
- Si, pero la policía obvio datos...datos que yo busco - dije con seriedad
- ¿Obvio datos? ¿Piensas que hay algo detrás de todo aquello? - dijo David volviendo a beber de la copa
- Si..hay algo detrás de aquello pero...vengo muy cansado de Sevilla, ha sido un viaje muy largo, me gustaría descansar un poco.
- ¿No vas a comer? - dijo David con cierta preocupación
- No...tengo suficiente con todo lo vivido hasta ahora...quiero volver a dormir en mi cama...
- Si, pues ahora me parece que durante unos 30 minutos vas a hacer algo más que dormir, jaja - dijo David entre risas
- Si, jaja, me vendrá bien jaja - dije subiendo rápidamente la escalera que llevaba a mi cuarto.
- ¡Oye Primo! - dijo David desde abajo de las escaleras
- ¿Si? - dije yo desde la puerta de mi habitación mientras la morena me agarraba de la corbata.
- Buena suerte - dijo David con una sonrisa
- ¿Gracias? jajaja - dije riéndome, cerré la puerta con pestillo para evitar molestias.
- La necesitaras....la necesitaras - dijo David bebiendo el último trago de la copa y con mucha seriedad.
Al poco tiempo se empezaron a oír gemidos de mujer y mis jadeos...fue una gran tarde...
