Un silencio
incomodo se apodero de toda la cocina, en la sala no se oían las voces de mi
primo y la chavala.
- ¿Quieres
saber por qué compre esto? ¡Por qué era una ruina y me gustaba! - dijo con
cierto pánico
- Dime que
hiciste con todo lo que había aquí - dije amenazante
- Se lo
llevo un hombre vestido de blanco hace unos meses, vino con una capa blanca,
pensé que era cura pero en realidad parecía un lunático, quiso llevarse toda la
basura - dijo pensativo
- Dime su
nombre - dije acercándome a él - Dímelo ya.
- ¿Su nombre? Sólo me dijo que un día vendría alguien preguntando por aquello y que entonces sería mi ruina... - dijo tembloroso
- ¿Su nombre? Sólo me dijo que un día vendría alguien preguntando por aquello y que entonces sería mi ruina... - dijo tembloroso
- ¿Tu ruina?
¡¡Dime quien cojones fue!! - dije amenazándole.
- Solo me
dejo esto... - dijo sacando una carta desgastada.
- ¿Qué es
esto? - Vi pensativo la carta, arrebatándosela de las manos, al fijarme vi que tenía
el mismo león que en el capuccino y ponía en grande "léelo a solas".
- ¿Esto te
lo dio aquel hombre? ... Escúchame basura, exijo que me devuelvas todo esto, el
Serrano Cano volverá a abrir tarde o temprano así que te quiero fuera de mi
vista ¿entiendes?
- ¡P...Pero
yo compre esto con mi dinero! - dijo intentado convencerme de lo contrario.
- Tu dinero
es una basura, espero que te vayas lejos cuanto antes, esto es algo que se te
escapa de las manos. - dije seriamente.
Al salir de
la cocina vi que la sala estaba vacía entonces comencé a gritar
- ¿Primo?
¡¡DAVID!! - dije gritando como si no hubiese mañana
- ¡Qué cojones quieres! - dijo una voz desde el servicio
- ¡Nos
vamos! - dije sin mayor dilación ¿Qué coño estas haciendo?
- Acabar un
trabajillo extra, ahora voy, montante en el coche mientras tanto... - dijo con
un tono cansado.
- ...por
estas cosas no me lo traigo conmigo, iré al coche y así leo la carta... - dije
caminando por el amplio salón, di tres golpes en la puerta de vestuarios
femenino, donde se oía una voz femenina gemir. ¡¡¡NO TARDES!!! - le dije
gritando mientras se oía a la chica pidiendo más.
- Tssk, vaya
vida que lleva - dije abriendo la puerta - Yo resuelvo un crimen y mi primo se
folla a la camarera, estamos locos...rematadamente locos. - Dije cerrando de un
golpe seco.
Me dirigí al
coche, estaba aparcado en el "Parking" que creamos mi primo y yo a
las afueras del restaurante, brillaba como nunca su cuerpo grisáceo de metal.
Procedí a abrir la puerta y sentarme, cuando escuche unos gritos y vi a mi
primo corriendo hacia el coche con los pantalones en la mano y huyendo del que
parecía ser el novio de la camarera que le traía flores, el hombre llevaba una
especie de escopeta recortada en la mano con balas de fogueos que ahuyentaron a
mi primo hacia el coche.
- ARRANCA
TÍO, ARRANCA POR TU PUTA MADRE TÍO!!! - Dijo gritándome mientras se intentaba
poner los pantalones en el holgado sillón de copiloto.
- ...¿por
qué a mí?.... - dije suspirando y arrancando el coche nos fuimos dirección a
Cáceres con la única pista de una carta...
De pronto me
di cuenta en plena carretera que algo fallaba...