viernes, 28 de diciembre de 2012

CAPITULO 1: Página 1

Abril de 2012....Sevilla...Andalucía.
El reloj marcaba casi la media noche, mi turno se acababa poco a poco, un último café para calentar el cuerpo, es un abril frío y eso en esta ciudad es raro.
Volví a mi casa, salí de mi puesto de trabajo pero antes de poder llegar a abrir el coche un chico se abalanzo sobre mi
- Hey colega ¿te acuerdas de mí? - dijo el chaval con unos ojos un tanto rojizos.
Su aspecto me resultaba familiar, era un jóven un poco más alto que yo, delgado con una chaqueta y unos pantalones a juego, llevaba un cigarro en la mano y en su cara salvo los ojos rojos no tenia mucho que destacar, pero su cara me hizo acordarme de su identidad, era sin duda...
- ¿Tito?...¿Qué haces aquí, tío? Pensé que estarías en tu ciudad natal o en tu pueblo emborrachandote como todo hombre de tu edad... - dije yo aturdido al saber la identidad del joven

 - Venga ya tío, han pasado diez años y te has vuelto un tipo muy formal ¿no? Venga date una vuelta conmigo en el coche, te ayudara a desestresarte...salir tan tarde del curro no debe ser fácil...
- ¿En tu coche? ¿Te recuerdo que paso la última vez que me monte en tu coche? - dije yo, mientras me ponía manos en la cabeza
No es para menos...la última vez que subí con el famoso "Tito" en su coche fue hace diez años en un viaje de negocios...¡Superamos en plena autopista los 180 km/h!
- ¡¡¡Tío!!! No me seas gilipollas y montante en el coche...que han pasado quince años recuerdas, ahora soy un tipo formal...me dedico a un negocio sano y legal...confía en mi... - me dijo Tito intentando entrarme en razón.
- Vale... - dije, sin mucha confianza en el chaval
- Bien!! Joder han pasado diez años y sigues sin fallarme colega, menos mal que después de lo que paso aun mantenemos relación, aún recuerdo aquel trágico caso en el que...bueno ya sabes - dijo cuándo se sentó en el volante.
- No hace falta que digas nada más....recordar aquello me causa escalofrío...deberíamos olvidarlo... - dije con voz nerviosa
Hace unos cinco o quizas ya unos seis años, un suceso hizo que me apartase de mis colegas...algo que nunca sabre por que el destino puso en mi camino.
- ¡¡Olvidarlo!! No puedes olvidar lo que pa... - ¡CALLATE Y ARRANCA EL PUTO COCHE! - grite muy tenso.
Sin mediar mayor palabra, Tito arranco el coche y fuimos camino de un nuevo misterio...las agujas del reloj marcaban las doce y sonaban las campanas de sevilla...