Pero se que la fuerza del destino una vez me arrollará...y entonces ¿que pasará?
Son las 5 de la tarde, me siento agobiado con nadie he quedado pero...no se porque hoy me apetece andar, sigo un sendero, mi casa esta cada vez mas lejos...veo el bosque, los arbustos, la tierra, el suelo...
Que me esta pasando, caigo de bruces al suelo...¿no me duele ni la rodilla, ni los pies porque caigo? Ni idea...pero caigo, me lleno los vaqueros de barro...
Y ahí, frente al árbol que ponía tu nombre y el mio, donde el corazón, amor mio, estaba remarcado con todo aquel cariño, frente a aquel árbol lloro como un niño...
Me levanto como si nunca hubiera caído, mi energía se agota pero sigo el camino...ese camino que me llevará a la locura del destino.
De un destino próximo, contigo.
